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Año 4 (1) abril 2023- Páginas 102-116
Fecha de recepción: 15 de noviembre de 2022
Aceptación del artículo: 14 de marzo de 2023
PROBLEMÁTICAS DERIVADAS DE FENÓMENOS DE DISPERSIÓN URBANA:
LA EXPANSIÓN DEL AMGR Y LOS SALTO DE RANA RESULTANTES.
Alberto, Jorge Alfredo
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; Mignone, Aníbal Marcelo
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Resumen
La propuesta de investigación pretende demostrar las problemáticas derivadas de la
expansión urbana sobre espacios rurales sujetos a dos tipos de riesgo: hídrico y de incendios,
asociados a los períodos de exceso o déficit hídrico que experimenta la región del Nordeste
Argentino. Para ello, se ha seleccionado un sector situado al norte del Área Metropolitana del
Gran Resistencia (AMGR) sobre el cual, a partir de las principales vías de comunicación
(Ruta nacional 11 y caminos vecinales), se están dando procesos de urbanización
conformado por núcleos aislados desprendidos de las localidades próximas (como Colonia
Benítez y Margarita Belén) pero con tendencia a integrarse, en poco tiempo, en una mancha
urbana continua. En este espacio de análisis ubicado dentro de un franja donde se mezclan los
usos urbanos y rurales, la sombra urbana (Bryant y Russwur, 1982) tiene una fuerte presencia
a partir de una urbanización discontinua en forma de “salto de rana” o sprawl (Alberto, 2014)
que responde a atributos de funcionalidad urbana con territorios espacialmente aislados por
fenómenos naturales (en este caso, el rio Tragadero) o antrópicos (el valor inmobiliario o
actividades agrícolas), pero que mantienen una relación dinámica de intercambio diario con el
AMGR.
Palabras claves: expansión urbana, territorio de borde, fenómenos de dispersión, salto
de rana” o sprawl, problemáticas derivadas.
PROBLEMS CAUSED BY PHENOMENA OF URBAN DISPERSION: THE EXPANSION OF
AMGR AND THE URBAN SPRAWL
Abstract
This research is aimed at showing the problems caused by the urban expansion over
rural spaces. These are linked to two types of risks: water and fires associated with periods of
hydric excess or scarcity suffered by the Northeast region of Argentina. The area selected for
this research is the one situated in the north of the Area Metropolitana of Gran Resistencia
(AMGR). In this area, urbanization processes have been observed through the main routes
(Ruta nacional 11 and minor roads). This urban area constitutes isolated centers separate
from the neighboring towns (like Colonia Benitez and Margarita Belén) but the tendency is to
be integrated soon in a continuous urban spot. In this area located inside a zone where urban
and rural habits are blended; the urban shadow (Bryant and Russwur, 1982) has a strong
presence due to the discontinuous urbanization in the form of “salto de rana” or sprawl
(Alberto, 2014) which responds to urban functionality attributes with territories specially
isolated by natural (in this case, the river Tragadero) or anthropic phenomena (the real estate
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Centro de Geociencias Aplicadas UNNE. Doctor en Geografía.Correo: jaalberto@hotmail.com
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Centro de Geociencias Aplicadas UNNE. Doctor en Geografía.Correo: animarmig@gmail.com
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prices or agricultural activities). Still, these territories maintain a dynamic relationship of
exchange with AMGR.
Key words: urban expansion; urban territory border, phenomena of dispersion, “salto
de rana” or sprawl, problems derived.
Introducción
El desarrollo urbano involucra la incorporación de nuevos territorios en el complejo
sistema que comprende un “espacio en mutación” como lo es la ciudad. Estos territorios
sujetos al proceso de urbanización ocupan una “corona o perímetro” de influencia cuyo
alcance puede variar aproximadamente, de diez a cincuenta kilómetros alrededor de las
ciudades (según el tamaño de éstas), en el cual interactúan diferentes usos de suelos como los
tradicionales (agricultura, horticultura y ganadería); los de especulación inmobiliaria; los de
préstamos o marginales (como cavas, ladrilleras, prestamos de suelos, electroductos, etc.) y
los de espacios verdes (bosques, parques, ríos, etc.) a las que se suman espacios urbanizados
periféricos formales (barrios de viviendas de planificación estatal, barrios cerrados de
emprendimientos privados, etc.) y no formales (urbanizaciones espontaneas, asentamientos u
ocupación de tierras, etc.).
En este "perímetro", en constante aumento, conviven todas las posibilidades
antedichas que traen como consecuencia las demandas de requisitos muy dispares, complejos
y difíciles de satisfacer, dando lugar a una variedad de problemáticas sociales, legales,
económicas y en su conjunto, ambientales.
En este caso, el estudio se propone caracterizar las diferentes problemáticas
ambientales observadas en un entorno en “mutación” sujeto a la creciente presión de fuertes
procesos de urbanización con fines residenciales y recreación, en desmedro de las actividades
rurales tradicionales locales, que dan lugar a fuertes modificaciones en la dinámica del medio
natural con las consiguientes problemáticas sobre la población residente. Para su desarrollo,
se ha seleccionado una zona rural localizada a 17 km al norte del Área Metropolitana del Gran
Resistencia. La misma, se caracteriza por ser una planicie embutida entre relictos de
paleoderrames, sujeta por un lado a la influencia de antiguas colonias agrícolas y por el otro,
al emplazamiento de la Ruta Nacional 11 y el ingreso pavimentado a la localidad de
Colonia Benítez, que condicionan la ocupación y organización del espacio.
En la última década, el área de estudio ha presentado fuertes cambios en el uso del
suelo, con un elevado parcelamiento orientado a la satisfacción de la demanda de viviendas de
fin de semana, que sería indicativo una fuerte presión sobre el sistema natural y antrópico.
Marco teórico
Desde finales del siglo XX y hasta la actualidad, la ocupación del suelo en las áreas
periféricas de las ciudades latinoamericanas, generalmente se ha llevado adelante de una
manera no planificada, constituyendo un espacio de gran heterogeneidad y crecimiento
acelerado, donde se registran problemáticas sociales y ambientales agudas que se mantienen y
profundizan al día de hoy (Puebla, 2004).
El periurbano constituye un “territorio de borde” sometido a procesos económicos
relacionados con la valorización capitalista del espacio, como consecuencia de la
incorporación real o potencial de nuevas tierras a la ciudad. Barsky (2005) entiende que
sobre el borde periurbano se despliega un frente productivo que transforma el espacio rural
en suelo urbano, donde la expectativa de valorización no necesariamente se realiza (..). Se
trata de un área de transición, por la que atraviesa un proceso que supuestamente incorpora
valor al territorio acondicionándolo para implantar nuevas actividades, pero a la vez como
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un proceso que se expresa -entre otras cosas- en la modificación de los patrones de
asentamiento de la población.”
Capel (1994) considera que un hecho especialmente significativo es la
heterogeneidad y mezcla de usos del suelo. Usos muy heterogéneos coexisten unos al lado de
otros (…), desde el terreno construido con alta densidad a las industrias, basureros, campos
de cultivo y espacios naturales. (…) Es una de las áreas más críticas del Globo, porque en
pocas partes de la superficie terrestre existen espacios que: 1) hayan conocido una tan larga
e intensa evolución histórica; 2) tengan tal diversidad y mezcla de usos del suelo; y 3) donde
el medio natural esté sometido a tan intensas presiones”.
También expresa la preocupación de preservar espacios y actividades tradicionales
como un recurso en el territorio, donde “… los espacios naturales y agrarios próximos a las
ciudades son los más accesibles y por ello los más necesitados de protección. Hay que
considerarlos como un recurso amenazado por transformaciones irreversibles (Capel,
1994).
En este aspecto, coincidiendo con Capel y con Morello y Mateucci (2001), una de las
formas más problemáticas de intervención social es la eliminación del suelo agrícola. En
efecto, en el periurbano se registran impactos ambientales muy intensos, como los procesos
de remoción de suelos (se obtiene materia prima para la producción de ladrillos, tierra para
jardín, confección de panes de tierra para parquizados o macetas, etc.) que generan procesos
de decapitación de los horizontes superficiales, fenómeno que se conoce con el nombre de
geofagia (Morello y Mateucci. 2001). Asimismo, la incorporación de residuos sólidos y
efluentes domiciliarios, agrícolas e industriales en el suelo (el suelo como soporte) ha
generado que los mismos se vuelvan quebradizos, móviles, saturados de sustancias tóxicas y
gases en su interior.
Por otra parte, el desarrollo de la agricultura periurbana, en muchas ocasiones lleva a
aplicación intensiva de agroquímicos, los cuales se incorporan directamente al suelo.
También, debe mencionarse que en el periurbano se registran distintos tipos de demanda
intensiva del agua de los acuíferos, con graves consecuencias relacionadas a la formación de
conos de depresión (por extracción excesiva) o la contaminación orgánica y química de los
mismos por procesos de lixiviado, generados desde pozos ciegos, basurales clandestinos, etc.
(Di Pace, María. 2001).
Métodos y técnicas: el análisis del espacio en mutación
Desde la concepción de “espacio en mutación” por crecimiento urbano, la propuesta
parte del tratamiento de la relación sociedad / naturaleza materializada en el proceso de
ocupación de las áreas periféricas a una ciudad. El esquema teórico-metodológico (figura 1)
de aproximación a la problemática, implica tres indicadores de análisis espacial:
a) La revalorización del enfoque espacio-temporal (indicador de estado), considerando
en el tiempo no como un continuo sino diferenciable en secuencias o periodos con rasgos
específicos dados por interrelaciones particulares de los distintos hechos sociales, y
materializado en espacio. Así, una perspectiva espacio-temporal permite comprender los
mecanismos de las transformaciones del todo sociales y su expresión espacial.
b) La definición de las áreas sujetas a urbanización (indicador de presión), se evaluó
oportuno recurrir a las condiciones del sitio, entendidas no como algo dado y estático sino
como componentes dinámicos del medio. Por ello, no sólo se han incluido en esta
categoría aquellas condiciones naturales originarias sino también otras socialmente
producidas que vienen a formar parte del medio tanto como las primeras, particularmente
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se destaca el caso de la topografía artificial creada a través de sucesivas nivelaciones del
terreno, pues esta intervención condiciona las relaciones sociales a la vez que pasa a
incorporarse y ser parte de ellas.
En función de la problemática que se aborda lo resultaron relevantes aquellas
condiciones de sitio que se vinculan con el riesgo natural de inundación, es decir,
topografía, pendiente y permeabilidad del suelo.
c) El análisis de los agentes sociales (indicador de repuesta) que participan en este
proceso, sus modalidades de gestión y también los patrones de valorización del
espacio que sostienen, en tanto dichos agentes sociales, en su accionar, desarrollan
sistemas de relaciones que se incorporan a la conformación espacial.
Abordar esta problemática desde la óptica de los procesos, lleva a reflexionar
acerca de la variación en la incidencia que en los patrones de segregación han tenido las
condiciones de crecimiento urbano y otras condiciones, como la ubicación en relación a la
valorización de la tierra desde un punto de vista inmobiliario. La ubicación no sólo influye
en la valorización del espacio por distancia, sino que también lo hace por ventajas
específicas de localización; en este sentido, particularmente relevante es la ubicación en
relación con la presencia de espacios verdes o con la construcción de obras de
infraestructura y servicios relacionadas con espacios de recreación de consumo colectivo.
Figura 1. Propuesta de tratamiento de la relación sociedad / naturaleza en un “espacio en
mutación” por crecimiento urbano.
La realización de dichas obras altera las pautas de valorización de un determinado
espacio, más aún si se incorporan al ámbito urbano, produciendo cambios en la
jerarquización del área. Esto implica que, ante una variación en el valor del espacio, se
modifica el uso social y productivo, aumenta la competencia para acceder a los terrenos y
en última instancia, se acentúa la división social de la ciudad. Asimismo, las obras
construidas por el hombre, no necesariamente afectan la vulnerabilidad del área, pero
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pueden acentuar los procesos naturales y antrópicos que aumente los riesgos para la
población.
El sitio: condicionantes naturales y antrópicos
El espacio de estudio definido como “Paraje Peruchena ex Sabadinicomprende un
espacio rural localizado a 17 km al norte del Área Metropolitana del Gran Resistencia. El
sitio se caracteriza por ser una planicie encerrada entre relictos de paleoderrames, sujeta por
un lado a la influencia de antiguas colonias agrícolas, y por el otro a la Ruta Nacional 11
y el ingreso pavimentado a la localidad de Colonia Benítez (distante sólo a 2 km), que
condicionan la ocupación y organización del espacio a través de los diferentes usos de suelo
(figura 2).
Figura 2. Ubicación del área sujeta a estudio y localidades próximas.
Una de las características distintivas del área, es la presencia de terrenos con suelos
poco permeables y con escurrimiento laminar, donde la permanencia de agua está
condicionada por el efecto de frenado o retardador que generan los obstáculos topográficos
y/o biológicos, como es el caso de los relictos de leñosas cuyas poblaciones son tolerantes a la
acción de las inundaciones y sequías moderadamente prolongadas. Estas condiciones dan
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lugar a la existencia de depresiones ocupadas por bañados que alojan gramillares hidrófilos
cuyo régimen hídrico está sujeto a las fluctuaciones de las precipitaciones (figura 3 figura
4).
Figuras 3 y 4. Las planicies encerradas entre los derrames adoptan un modelo de
cañadas (ambientes inundables) relacionado con fisonomías de gramíneas o bien
pajonales (Figura 3. Imagen superior), en los cuales también pueden desarrollarse
fisonomías mixtas (Figura 4. Imagen inferior) representadas por extensos palmares de
Caranday (Copernicia alba) propios de espacios con prolongada permanencia de agua.
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Estas depresiones, interconectadas entre de forma natural, se comportan como
canales naturales de evacuación durante los períodos de excedentes hídricos, pudiendo
desbordar las divisorias de aguas y conectarse con otras debido a la baja pendiente existente,
desplazando la masa líquida con gran lentitud y afectando las actividades humanas.
Concomitante con esto, aparecen conflictos y reclamos de los vecinos, sin comprender que los
propios habitantes contribuyen a acentuar dichos procesos, mediante acciones sencillas como
el aumento de la cota de los terrenos para construir las viviendas, el incremento de la
superficie construida, la obstrucción de los desagües naturales, entre otros. (figura 3 figura
4).
Área sujeta a urbanización: evolución y constitución de una problemática.
Las ciudades crecen como efecto de la absorción demográfica causada, entre otros
factores, por la creciente pauperización del campo y la concentración de capital y servicios en
las ciudades. Como respuesta a la situación antedicha, la población debe recurrir a los
espacios periféricos y vacíos urbanos que pueden encontrarse en riesgo debido a que estos
territorios, lejos de reunir cualidades de habitabilidad, son frágiles y peligrosos por sus
condiciones físico - naturales.
Los planes urbanos siguen siendo muy poco efectivos para regular la expansión urbana
de las periferias, básicamente porque se ha considerado que las periferias urbanas son una
extensión de la mancha urbana de la ciudad que tiene sus mismos componentes sociales,
económicos, ambientales y urbanos, sin embargo, investigaciones sobre periferias urbanas
han demostrado, que en realidad no los tienen, como tampoco responden a las mismos
condicionantes legales ni de transacción inmobiliaria.
De esta situación no escapa el Área Metropolitana del Gran Resistencia (AMGR) y sus
localidades aledañas (Puerto Tirol, Colonia Benítez, Margarita Belén, Tres Horquetas, etc.),
que se han extendido en las últimas décadas, incrementado considerablemente las áreas
urbanas de baja calidad ambiental con servicios deficientes; dando lugar a una gran mancha
urbana que se caracteriza por una creciente dispersión y fragmentación territorial (con un
progresivo desvanecimiento de lo que se conoce como “ciudad compacta”). El efecto de éste
fenómeno es el desarrollo de sistemas de infraestructura viaria y aumento de movilidad
intraurbana que acentúan el crecimiento de la mancha urbana coincidente con cinturones de
marginalidad, vacíos urbanos y pobreza, a lo que se suman espacios urbanizados con un alto
nivel de vulnerabilidad hídrica.
En relación a la problemática de la vulnerabilidad hídrica, se pueden citar los “loteos
selectivos de recreación”. Estos se han desarrollado en espacios más rurales que periurbanos,
dando lugar a nuevos fenómenos de expansión y uso de suelo con fines urbanos. Los mismos
responden a un mercado relacionado con el esparcimiento, que además, no pone límite
económico en los altos costos de adquisición. Este tipo de loteo y conformación de nuevos
espacios habitados próspero sobre diferentes áreas según el correr de los años. En la década
del ´80 lo hizo sobre la ribera del río Negro y en las proximidades de lagunas dentro del
AMGR, con casas tipo “Chalet” de gran superficie cubierta, edificada en terrenos inicialmente
“bajos” que fueron tapados con materiales de relleno (diferentes tipos de residuos, escombros,
tierras, etc.).
A comienzos de la década de 1990, se produjo en el municipio de Puerto Tirol y
particularmente por donde transita el río Negro, el aumento de casas de “fin de semana” con
quinchos y parrillas, en pequeñas parcelas que no superaban la hectárea. En cambio, para
fines del siglo pasado, esta modalidad se observa en las proximidades de las localidades de
Margarita Belén y Colonia Benítez; así como en áreas aledañas a la Ruta Nacional 11 y la
Defensa Norte del AMGR, aprovechando viejas edificaciones rurales de casas tipo “estándar”
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o “patio” con estufas de tabaco, en predios que superan la hectárea, a las que se incorporan
áreas de esparcimiento con piscinas, campos de fútbol u otro tipo de actividades deportivas.
Esto va acompañado del talado de formaciones arbóreas y arbustiva para la generación de
parquizaciones bajo riego, flanqueado con quintas o pequeñas producciones hortícolas con
motivos recreativos más que productivos.
Siguiendo una marcha similar, durante la primera década del presente siglo, el área de
estudio ha presentado fuertes cambios en el uso del suelo, debido a que la organización del
espacio respondió al parcelamiento derivado de la mensura practicada en 50 hectáreas,
ejecutado por una empresa inmobiliaria responsable de la compra de terrenos, modificando el
damero original organizado sobre una chacra de 100 hectáreas (figura 5). Esta acción,
demuestra el valor que adquiere la oferta de superficie con espacio a construir, acompañado
de un espacio verde destinado a la recreación (quinchos, parrillas, polideportivos o pequeños
jardines o huertas familiares) que se impone a la posibilidad de mantener un espacio de valor
productivo o “verde”, dando lugar a un juego de especulación de compra y venta a largo
plazo, generando un efecto de “burbuja” con el aumento progresivo del valor del metro
cuadrado (fig. 6, 7, 8 y 9).
Figura 5. Área de estudio. Año 2009/2013/2021.
Fuente: Google Earth. kh.google.com. noviembre 2022
Dichas parcelas se organizaron sobre tres ejes que, actualmente, conforman un
polígono de 50 hectáreas:
1. Por la Ruta nacional N° 11, con fácil acceso a través de caminos vecinales.
2. El Acceso pavimentado de Colonia Benítez el cual es acompañado por el acueducto,
con sistema de conexión independiente a dicha localidad.
3. El camino vecinal principal de tierra conocido como la “diagonal” que une Margarita
Belén con Colonia Benítez, donde se desarrolló el tendido de la línea eléctrica rural o
electroducto que abastece toda el área.
Agentes y modalidades de gestión: valorización del espacio y problemáticas derivadas
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En los últimos diez años, el espacio en cuestión se ha desarrollado como una
incipiente urbanización independiente a las localidades próximas y de mantenerse este ritmo
de crecimiento, va a presentar una mayor densidad de superficie construida que la misma
Colonia Benítez, localidad que actuó como núcleo de atracción para su desarrollo.
En relación con este aspecto, si se analiza con más detalle el sitio sobre el cual se
desarrolla el proceso de urbanización, se observa que no se respetó el condicionante físico
asociado con el escurrimiento del excedente hídrico pluvial, a lo que se suman sistemas de
desagües que responden a las antiguas explotaciones agrícolas y que no han acompañado al
desarrollo inmobiliario actual, siendo superado en su capacidad de evacuación. También se
debe tener en cuenta la inexistencia de sistemas de tratamientos de efluentes o sistemas de
cloacas, lo que significa contaminar las napas freáticas por una densificación de pozos negros
(que se extiende a 5 y más metros de profundidad) o fosas sépticas absorbentes, las cuales
estarían en contacto con sistemas de bombeo de agua para riego de producciones hortícolas
próximas y al abastecimiento de viviendas sin acceso a la red de agua potable.
En consecuencia, el paisaje natural de esta área se encuentra altamente modificado en
la actualidad, siendo su rasgo dominante el componente urbano. Como resultado de este
proceso se tiene una cobertura boscosa fuertemente degradada que da lugar a formaciones
raquíticas o extensiones herbáceas con leñosas a lo que se suma el continuo proceso de
“rellenos y alteo de terrenos” de bajos o cañadones con fines de construcción de viviendas.
Tanto el asentamiento humano como las actividades económicas, desarrolladas en el
lugar, presentan como limitante las esporádicas, pero marcadas fluctuaciones del pelo de agua
durante los períodos de precipitaciones (generalmente marzo abril y septiembre octubre).
Situación que se acentúa cuando el río Tragadero actúa como “tapón hidráulico” al crecer
ocupando gran parte de la planicie fluvial o de divagación que comprende, limitando de esta
manera el normal escurrimiento de los excedentes pluviales en la zona.
También se ha observado en estos últimos años, durante el período de déficit hídrico o
“sequía”, la notable retracción de los sistemas agrícolas y sobre todo, de las prácticas
vinculadas con la ganadería vacuna, lo que ha acentuado el riesgo de incendio en función al
incremento de vegetación herbácea implantada (Pasto Estrella Africana - Cynodon
plectostachyus), además de las pasturas naturales y de la vegetación arbustiva (figuras 3 y 4).
Para controlar las especies naturales que “invaden” las parcelas, los vecinos realizan la
limpieza cotidiana de los terrenos, provocando el incremento potencial de los incendios, por
el aumento de biomasa foránea que actúa como material combustible.
Otra debilidad y potencial amenaza en un futuro próximo, vinculado con el incremento
de la ocupación y loteos de tierras para la vivienda, es el tendido de la línea eléctrica de alta
tensión (500 kw) del Riel NEA, integrada al Sistema Interconectado Nacional, a lo que se
suma la existencia de los galpones de la “Cooperativa Tabacalera y Frutihortícola Ltda.”
donde se lleva adelante el tratamiento de productos con fungicidas del tabaco. Es decir, no se
establecen restricciones para evitar la instalación de la población en proximidades de los
cables eléctricos, expuestos a la contaminación electromagnética por acción de los arcos
voltaicos; posibles accidentes por el desplazamiento de equipos pesados para mantenimiento
de la red o la caída de rayos sobre las torres de alta tensión. Asimismo, la cercanía a lugares
donde se utilizan fungicidas, también dispone a la población a contraer enfermedades, por
contacto con los desechos químicos propios de la actividad o la acción del viento, que permita
el transporte del material en el momento de la fumigación,
La situación demográfica es compleja de analizar, ya que por un lado presenta un
acelerado crecimiento de edificaciones que se acentúa con los movimientos pendulares de
población y, por otro, existe el riesgo de pérdida de calidad de vida por inexistencia de
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servicios básicos como agua potable y cloacas, sumada a infraestructuras elementales como
sistemas de escurrimientos integrados que permitan paliar lo más posible el daño por los
excesos hídricos o de incendios sobre la población allí asentada.
Figuras 6 y 7. Espacios urbanizados a través de residencias de fin de semana u ocio (foto
superior “Altos de Benítez”), acompañadas por políticas de construcción de viviendas
familiares (foto inferior “Las Marías”)
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Figura 8. Producción hortícola.
Figura 9. Producción porcina complementada con caprina.
Discusión de resultados
La zona de estudio evidencia un importante crecimiento de diferentes construcciones
habitacionales cuyo proceso fue y es acompañado por un fuerte loteo y artificialización de las
tierras productivas con fines de capitalización o inversión, sin un plan rector que lo oriente.
Esta situación dio lugar a un juego de especulación a corto plazo, como el aumento de la
división de las tierras productivas, y a largo plazo, la retención o acumulación de propiedades
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para lograr una mejor cotización de las mismas, con el tiempo. En consecuencia, el área
definida para su análisis y las proximidades de ésta comienza a plantear una visión de
“periurbano difuso”, ya que se mantienen explotaciones agrícolas de importancia pero se
acentúa como planteo tendencial la urbanización a través de importantes loteos que respetan,
como eje organizador del espacio, la ruta Nacional 11 y el acceso pavimentado, pero que
tiene como fuerte limitante el elevado riesgo hídrico.
Como se reconoce en el análisis de la investigación, esta zona presenta una estructura
de espacio agropecuario con fuerte procesos de urbanización, vinculados a una red urbana
organizada por el AMGR. donde surge la necesidad de:
El ordenamiento de la tierra como unidad productiva, sea para venta o
arrendamiento, como un concepto de bien de cambio en producción, con una
posibilidad cierta de ordenamiento de la capacidad productiva.
La planificación de la tierra con fines residenciales o de inversión, que limite la
especulación inmobiliaria y permita un crecimiento urbano acorde al contexto
rural, de lo cual surge como necesidad urgente un plan rector de manejo hídrico y
de espacios factible a urbanizar.
La disminución de la alteración de las cualidades espaciales, a partir de establecer
límites a la ocupación anárquica del espacio, cuyo efecto, permitiría mejorar y
mantener la calidad de vida de los pobladores.
También, cabe remarcar que esta situación analizada es un común en los problemas
que afectan la administración de los gobiernos municipales y a la competitividad de las
actividades económicas en municipios de la mayoría de las ciudades de la región que se los
puede sintetizar fundamentalmente en:
la ineficiencia en la administración financiera y en la recaudación de tasas y
tributos que superan la capacidad del municipio como ente de recaudación y
control,
sistemas de información fraccionados e incompletos, y falta de información sobre
el costo de los servicios urbanos a expandir,
exceso/superposición/falta de claridad en las regulaciones que afectan a las
actividades del manejo, comercialización y transacción en lo que se refiere al uso
del suelo,
obsolescencia o infraestructura incompleta en los sistemas de servicios básicos y
vitales (red vial, agua, cloacas, desagües) en estos nuevos espacios urbanizados o
sujetos a urbanización.
Conclusiones
El crecimiento urbano implica la incorporación de nuevos territorios en el complejo
sistema que comprende un espacio en mutación como lo es la ciudad, sin tener en cuenta para
ello las relaciones existentes entre las demandas que incorporan estas propuestas y la
dinámica de los condicionantes naturales junto con la dinámica propia de las actividades
tradicionales (agrícolas, ganaderas) previas a este proceso, lo cual complejiza las
problemáticas ambientales derivadas de las transformaciones del espacio involucrado.
Junto a la segregación social, emerge la FRAGMENTACIÓN DEL ESPACIO urbano,
favorecida con la creación de estos enclaves residenciales de clase alta en un entorno de nivel
socioeconómico más bajo, y la PRIVATIZACIÓN de las calles y de otros espacios públicos
(Solinis, 2002).
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Las políticas públicas son herramientas del Estado para la conformación, regulación y
legitimación de grupos sociales y, al mismo tiempo como acciones, generan transformaciones
en la realidad social conducentes al CAMBIO o al MANTENIMIENTO DEL ORDEN
establecido (Jobert, 2004).
Esta escueta aproximación de análisis sobre la relación urbano - rural permitió deducir
el comportamiento de la situación de la tierra, verificar la organización de la misma y los
problemas afectan al área en cuestión. Teniendo en cuenta los aspectos antedichos, que
inciden sobre el área de estudio, surge la necesidad de profundizar e insistir en las líneas de
acción futuras como:
Estudiar las tecnologías posibles de aplicar sin pérdida de puestos de trabajo por
expulsión.
Desarrollar sistemas productivos novedosos, alternativos, complementarios y
diversificados que exploten los recursos locales de manera sustentable.
Definir y potenciar centros críticos de desarrollo económico local, poniendo el esfuerzo en
identificar núcleos urbanos que presenten un potencial desarrollo en apoyo de las
actividades agropecuarias, para ello se deberá tener en cuenta:
El papel de los actores sociales y las instituciones implicadas.
El replanteo de políticas que obstaculizan su desarrollo y la potenciación de aquellas
que lo favorecen.
Definir cuáles son los estrangulamientos que impiden un funcionamiento más eficaz.
Trabajar en el incremento del intercambio comercial entre centros poblados cercanos para
que se conviertan, además, en centros de distribución de los productos agrarios, fuentes
para abastecer de conocimientos técnicos y recursos para la elaboración de productos
destinados al consumo provincial.
Paliar el acceso insuficiente o la mala distribución de tierras, ya sea por obstáculos
políticos, sociales, inmobiliarios o económicos, una de las barreras más graves para el
desarrollo sustentable, tanto tengan éstas fines productivos como fines residenciales.
Legislar para limitar la usurpación de tierras por medio de un sistema no sujeto a la
escrituración usual de la propiedad privada, para ello se deberá determinar la propiedad de
las parcelas y registrar el derecho de los individuos sobre los terrenos, a partir de normas
que resulten accesibles a los grupos desfavorecidos y de bajos ingresos.
Proponer medidas enérgicas para limitar la expansión urbana en las zonas agrícolas
fértiles, conservándolas para la producción de alimentos y como espacios libres de
contaminación.
Construir la estructura que orienten el cambio de la actividad urbana y de la actividad
rural, trabajando a favor de educar en una cultura acorde con el desarrollo sustentable.
Se puede concluir que la administración, planificación y ordenación de un territorio no
es feudo de nadie, o mejor dicho, nadie es dueño de la verdad por más modelo de proyección
que se plantee. La administración y organización del territorio, son en gran parte, productos
que reflejan los valores y supuestos de una cultura determinada.
Referencias
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Cómo citar este artículo:
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